El pequeño poeta de bolsillo, que había estado leyendo a los semiólogos dijo:
-Mis textos prueban que desean a su lector.
Como el cadalso prueba que el verdugo desea al condenado, -pensó Jacques.
-Además -continuó el poeta-, mis textos crean a su público a imagen y semejanza.
Jacques contestó:
-Mira, ahí vienen un cojo, un mudo, un ciego, un sordo, un corcovado y un tullido a pedirte un autógrafo...
-Mis textos prueban que desean a su lector.
Como el cadalso prueba que el verdugo desea al condenado, -pensó Jacques.
-Además -continuó el poeta-, mis textos crean a su público a imagen y semejanza.
Jacques contestó:
-Mira, ahí vienen un cojo, un mudo, un ciego, un sordo, un corcovado y un tullido a pedirte un autógrafo...
Mi estimado Jacques, tus palabras son ácidas y llenas de verdad.
ResponderEliminarNo sé si has leído los recientes posts de García Michel, pero en ellos no se hace más que reafirmar mi idea: el hombre no sabe recibir críticas.
Nos estamos leyendo, gracias por vagar por mi sitio y disculpa la tardanza de la respuesta.
El(?) los crea y despues nos conocemos.
ResponderEliminarSaludos!